miércoles, 3 de junio de 2009

"La violación, ¿fuera del Código Penal?"

Esta pregunta es la que se hace uno de los articulistas de Alfa y Omega, la revista de la Conferencia Episcopal Española. Evidentemente no está pidiendo que se despenalice este delito, pero la cuestión es que, después de decir que no va a frivolizar con el tema, ataca con su argumento principal: lo único que justifica que la violación esté tipificada es esa rancia concepción católica de honestidad, pudor, matrimonio y procreación. En otras palabras: si el sexo es mero entretenimiento, obligar a una persona a mantener relaciones sexuales es tan impune como obligarle a ver una película. O, en sus palabras, “Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal”

El argumento es rechazable desde muchos puntos de vista. El primero es precisamente que los delitos contra la libertad sexual son precisamente contra ésta, contra la libertad sexual, y no contra la honestidad. Sostener lo contrario nos lleva a permitir las violaciones de personas deshonestas (prostitutas) o en contextos en que no hay atentado a la honestidad (dentro del matrimonio) como pasaba en el Código Penal franquista.

También podemos atacar por las premisas: obligar a una persona a realizar un entretenimiento que no quiere realizar no es delito, dice. Mentira: si para ello se la encierra estamos ante unas detenciones ilegales; si se la intimida o se usa la violencia contra ella, ante unas amenazas o coacciones. Por mucho que el resultado sea lícito (ver una película) los medios no lo son (usar la fuerza), porque atacan a la libertad de la persona de decidir si quiere realizar ese entretenimiento. Igual pasa en el caso del sexo: obligar a una persona a mantener relaciones sexuales es delito por el atentado a su libertad que supone. Igualmente es más grave que unas meras coacciones por atentar, además, contra su intimidad.

En el centro de nuestro sistema penal está la libertad. A ver si lo van aprendiendo.

3 comentarios:

Ana-Cronista dijo...

Los altos miembros de la iglesia católica parecen haber perdido el rumbo (o la razón).

¿Estará justificada una violación, si el fin del violador es procrear? Andaquedesdeluego...

Un saludo!

Anónimo dijo...

¡Qué fuerte, un vimes por Runtime-Error! Y además republicano :O

jajaja enganchado a la red de nuevo! ;=)

Estigia dijo...

Buff, me enferma escuchar cosas de este tipo... pero nunca superarán a las deliciosas palabras del arzobispo de Bolivia: si no hubiera infierno, yo violaría, robaría y mataría.

Estos cristianopower no hay por donde cogerlos...