sábado, 23 de mayo de 2009

La estrategia del doberman.

Ya empieza la campaña electoral para las elecciones europeas. Se nota: por las paredes de nuestras ciudades ya están repletas de publicidad genérica sobre la necesidad de votar y de propaganda específica de cada partido. Me divierte especialmente la del PSOE. Seguro que la habéis visto: el cartel se divide en dos partes, una roja, arriba, y una azul, abajo; en la de arriba hay toda clase de valores positivos (“Servicios públicos”, “Trabajar por la paz”, “Florecillas del campo”), quedando para la de abajo los negativos (“Negocios privados”, “Usar el miedo”, “Capitalistas con puro y chistera que dicen mwahaha”). Entre ambos campos hay un “versus” y, debajo del todo, el logo del PSOE con el lema “Este partido se juega en Europa”.

Es hilarante que la vicepresidenta de un Gobierno sustentado principal –y únicamente, o eso parece- por el PSOE diga que quiere una campaña electoral “de ideas”, porque la propaganda de su partido se basa en todo menos en eso. Se trata de la llamada estrategia del doberman: votadnos, que los otros son peores. Para ello difunden vídeos en los cuales insinúan que toda la derecha es poco menos que nazi (para luego decir que si el PP se da por aludido será por algo, pio pio que yo no he sido), se inventan a un personaje de dibujos llamado Oreja Mayor con el que pretenden burlarse de su rival y lanzan bonitas y buenrollistas consignas.

El objetivo de todo ello es crear una cortina de humo, disimular su falta de propuestas para llevar a la izquierda a una UE cada vez más desaforada y neoliberal. Se trata de ganar unas elecciones que no pueden permitirse el lujo de perder, y para las que además parten con desventaja: es bien sabido en el ámbito de la ciencia política que los ciudadanos aprovechan las elecciones que perciben de menor importancia (las locales y regionales, las de mitad de mandato en EE.UU., las de la UE en Europa...) para emitir un voto de castigo a bajo coste. Es decir, avisar a un Gobierno que no quieren que caiga de que hay cosas que está haciendo mal.

¿Es correcto considerar estos comicios como de segundo orden? Lo cierto es que sí, por desgracia. La UE tiene un peso cada vez mayor en nuestras vidas, es verdad, pero el proceso de toma de decisiones tiene como eje el Consejo, y no el Parlamento, por lo que la composición de éste es, si no irrelevante, sí poco importante.

En buen romance: si este partido se juega en Europa da bastante igual que vayas con los rojos, con los azules o que te quedes en casa a escuchar los rebuznos de los que ganen.

2 comentarios:

Vidadebohemia dijo...

otra opción es no roja ni azul: roja, sí, pero de verdad XD

Y la propaganda aquí en murcia es diferente: el mismo lema, pero sin los adjetivos por colores.

Galleta dijo...

Olé, olé, olé

Me ha gustado mucho la entrada, caballero xD